lunes, 22 de julio de 2013

Día 18 - Trigueque - Algora

Hoy la etapa ha sido más corta, así que nos hemos levantado algo más tarde.
Antes de comenzar a andar fuimos s desayunar a una cafetería que por su aspecto parecía algo "pija" un poco subido de precio los cafés y donde la gente nos miraban por encima del hombro, pero pienso que sería mas por su desconocimiento a nuestra labor.
A nuestro camino, desde hará unos días, nos rodean parajes naturales hermosos, coloridos por su flora y su vegetación.
Y hoy por ejemplo nos acompañaba el aroma de los campos de lavanda.
Era un placer caminar por estas rutas llenas de paisajes como si fueran obras de arte pintadas con delicadeza.
Como bien he comentado, hoy han sido pocos kilómetros, así que cuando llegamos al pueblo, era exactamente igual que al de ayer o un poco peor porque el de ayer amenos tenia un pequeño bar, pero este no tenia ni eso, ninguna tienda, nada.
Pequeñas casas empedradas, una iglesia y el ayuntamiento.
Que por cierto, pasamos la noche en el ayuntamiento, en la parte de arriba donde se encontraba el salón de actos.
El alcalde nos recibió bien, dándonos la bienvenida y poco más.
Richard y yo, nos desplazamos a Singuenza, un pueblo algo mayor, donde fuimos a un supermercado para comprar algunos alimentos para la comida y la cena además de unos polvos para lavar a mano la ropa.
La comida fueron unos bocadillos que nos hicimos con lo que compramos y luego de eso, nos tomamos una siesta de unas dos o tres horas que nos sirvió de descanso.
La tarde concluyó aburridisima sin nada apenas que hacer y así llego nuestra noche que acabamos con nuestra cena de bocatas algún baile por parte de Nani y una mas que otra risa.
Aclarar que estos dos pueblos han sido horribles porque no teníamos ducha y bueno...la marcha se compone de etapas buenas y malas y esta era una mala pero que se supera y nos da mas fuerza para seguir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario